Son estos animales propios para pequeños receptáculos, y así los acuarios que se les preparan han de ser de reducidas dimensiones.

Los tunicados forman por lo general masas o agrupaciones de varios individuos, que unas veces flotan sobre las aguas, y otras permanecen fijos en las rocas y cuerpos sumergidos; entre ellos se hallan la Clavelina lapidiforme, que se fija en las rocas, muy común en las costas de Inglaterra; el Pirosoma atlántico, y la Pulmonella lobulada y la Pulmonella sublobulada que se encuentran en el Mediterráneo y en el Atlántico formando masas de color verdoso, entre las cuales se destacan los animalillos como granos amarillentos.

Los briózoos pueden dar vistosas perspectivas a los acuarios de salón, no sólo por lo singular de su organización y de sus formas parecidas a las de algunas plantas, sino por los extraños y caprichosos grupos que forman juntándose unos individuos con otros.

Son muy curiosos la Etea serpentiforme, de forma de serpiente; las lepralias, tan ricas en especies; la Pedicelena ciliada, de cuerpo globular, con los tentáculos rizados hacia adentro, lo que le da aspecto de planta; el Alcionario gelatinoso, de forma caprichosa; los diacoris; la Cerisia eburnea, la Celepora obscura, la Busguia nítida y otros muchos.

Volver a ACUARIO – Inicio