En la historia de la distribución geográfica de los animales por la tierra se encuentran también muchos ejemplos de aclimatación de algunas especies, no sólo sin el concurso del hombre, sino contra sus propósitos. Esta es la aclimatación natural.
El conejo, originario de España, se ha repartido, con extraordinario vigor, por toda Europa; el ratón, indígena europeo, se ha extendido por todo el mundo a despecho del hombre que lo ha trasportado en su misma impedimenta; diferentes razas exóticas de ratas han ido invadiendo nuestros países desde el siglo xii, antes del cual eran completamente desconocidas y destruyéndose y sustituyéndose unas a otras, no de otro modo que en la historia de la humanidad se han sucedido unas a otras las invasiones de los pueblos y el vencimiento y destrucción de los invasores primeros por otros posteriores.
Otro ejemplo notable ofrece el caballo que, siendo completamente desconocido en las regiones americanas en la fecha y época en que se efectuó el descubrimiento y conquista, se ha multiplicado después allí de tal suerte, sin exigir cuidado alguno, que además de vivir en estado salvaje, es ya más común que en Europa. Las sabanas de Méjico, las pampas de la República Argentina y otras vastas soledades del extenso continente americano alimentan ahora en sus pastos a millares de caballos salvajes.
Todos estos hechos de aclimatación manifiestan que no está completamente finalizada, que no es perfecta aun la distribución geográfica de los animales por la tierra con arreglo a las aptitudes de su organización, y que el hombre, voluntaria o involuntariamente, puede acelerar dicha distribución.
He aquí, además de los ya citados, algunos de los animales que suministran ejemplos de aclimatación y domesticidad y que representan otras tantas conquistas realizadas por el hombre. El canario, de las islas Canarias, y la pintada, originarios de África; el pavo común y el ganso del Canadá, de la América del Norte; el ganso almizclado, el conejillo de Indias, etc., de la América del Sur; el camello, hoy repartido por toda el Asia desde el lago Baikal hasta la India tropical; el dromedario, originario de la Arabia, que trabaja hoy en África hasta la costa Mediterránea y aun en España, especialmente en las provincias de Levante y en las Baleares; el pavo real, de la India- tropical; el faisán, del Asia menor; el gusano de seda, de la China, etc.
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