Aclimatación de los europeos en la Guayana francesa

En la Guayana francesa la aclimatación de los franceses parece aun más precaria que en las Islas. Es menos frecuente la fiebre amarilla, pero la anemia de los trópicos es más rápida y más intensa y más funesta la influencia palustre. Apenas cuenta esta colonia 1.100 criollos franceses. Masclavy de Beauveset, gobernador de Cayena en 1742, da la siguiente estadística de le mortalidad de sus administrados durante su permanencia de nueve años: de 1000 colonos mueren el primer año 15, el 2° 19, el 3° 42, el 4° 21, el 5° 60, el 6° 75, el 7° 82, el 8° 102 y el 9° 125.

Bajo un cielo espléndido y una tierra siempre adornada por una vegetación maravillosa, los colonos franceses que prolongan su estancia acusan una degradación manifiesta, un pulso débil y blando, una respiración lenta, la lentitud enfermiza de los movimientos y de las ideas y la debilidad de las fuerzas incapaces de una acción sostenida.

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