Los ácidos tridínamos derivan de los alcoholes tridínamos o glicéricos y pueden ser monobásicos, bibásicos y tribásicos. Los únicos dignos de mención son los siguientes:
MONOBÁSICOS: glioxálico, glicérico, dioxibutírico.
BIBÁSICOS: málico.
TRIBÁSICOS: aconítico.
Los tetratómicos derivan de los alcoholes tedradínamos y pueden ser monobásicos, bibásicos, tribásicos y tetrabásicos.
MONOBÁSICOS: agállico.
BIBÁSICOS: tartárico, quínico.
TRIBÁSICOS: cítrico. mecónico.
En cuanto a los ácidos pentadínamos, no hay ninguno caracterizado.
Los hexadínamos se derivan de los alcoholes hexadínamos; los únicos importantes son los ácidos manítico, múcico y sacárico.
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