Acción del agua oxigenada sobre diversos cuerpos

La acción del agua oxigenada sobre los diversos cuerpos, puede reducirse a los casos siguientes:

1° Hay cuerpos, entre los que figuran el hierro, el estaño, el antimonio, el azufre y el teluro, que no tienen acción sensible sobre el agua oxigenada; lo propio sucede con la alúmina, la sílice, el bióxido de cateto, y el sesquióxido de cromo.

2° Algunos cuerpos provocan su descomposición sin experimentar ninguna alteración, tales como la esponja de platino, el osmio, el paladio, el rodio, el iridio, el oro, la plata, el plomo, el bismuto, el carbono, el peróxido de manganeso, el peróxido de hierro y el protóxido de plomo en polvo. Cuando los metales están en láminas, la acción es muy lenta. M. Gernez da cuenta de este fenómeno, por la existencia en estos cuerpos de una atmósfera de aire que permite el desprendimiento del oxígeno, como se verifica cuando se agita el agua oxigenada con el aire. Todos estos cuerpos, por lo demás, pierden pronto su propiedad descomponente.

3° Algunos cuerpos, como el magnesio, silicio y arsénico, descomponen el agua oxigenada, oxidándose ellos mismos. Los protóxidos de bario, de estroncio, de calcio, de hierro, de cobalto, de cateto y de cobre pasan al máximo de oxidación; los sulfuros de plomo, de cobre, de hierro y de antimonio se oxidan igualmente.

4° Por último, algunos compuestos descomponen el agua oxigenada, reduciéndose ellos al estado de metal; así los óxidos de plata, de mercurio, de platino y de oro, como el bióxido de plomo, son reducidos.

Un gran número de materias de la economía, tales como la albúmina, la caseína, la gelatina y la urea, no ejercen acción alguna sobre el agua oxigenada; pero otras, como la fibrina y algunos tejidos, los de los riñones y los de los pulmones, la descomponen rápidamente con desprendimiento de oxígeno.

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