Estos abonos, llamados también comerciales y artificiales, pueden dividirse primero en completos y especiales, según contengan todos los elementos fertilizantes necesarios o sólo parte de ellos.
A su vez los especiales pueden ser, según la clase de elementos que contengan, potásicos, fosfatados, nitrogenados, etc.
Tanto los completos como los especiales pueden ser orgánicos, minerales y mixtos, según las procedencias de las primeras materias que se emplean para fabricarlos.
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